Uno es lo que es

La otra tarde mientras
me sorprendía a mí mismo
con los ojos clavados ante el televisor,
viendo algo,
pues no observaba,
mi mente viajaba
en busca del rincón de aquel día
y entonces comprendí algo

Llevo más de una década
entregado a esta bella pasión
haciendo de mi vida
otra pequeña y mágica vida
algo más austera y bohemia
pero al fin y al cabo, otra pequeña vida

Buscando rincones perdidos,
esquinas olvidadas
que muy poca gente visita

Lugares fantasiosos
donde poder, sin duda, fantasear,
Sitios en definitiva

Una década es casi una vida,
escribiendo, narrando,
metaforizando, soñando, poetizando
pero sobre todo reflexionando

Reflexionando sobre lo divino y humano
sobre lo religioso y pagano
sobre la verdadera mentira
y sobre la mentira más verdadera
que nadie nunca jamás se creyera

Hablando conmigo mismo
conociendo esas otras partes de mí
a las que hasta entonces
no me había atrevido a entrar

Partes como
la conciencia, el corazón, el alma,
la razón, el subconsciente,
el ser, el ente, la vida, mi vida

Y en todos estos años
me he dado cuenta de muchas cosas
pero entre todas ellas
comprendí y a la vez aprendí
que mi mejor amigo
era un cuaderno de páginas en blanco
aquellos llamados por mí:
“Mis Libros de paso”

Y quizá ese sea de veras
aquel rincón en el cielo
que tanto ansío

Porque a esos cuadernos,
a esas páginas en blanco
por más que les cuento
mis penas y alegrías
nunca se enfadan, nunca me traicionan
es más, nunca se sorprenden
con nada de lo que sobre ellas escriba

Siempre me ofrecen el consuelo
de sentarme ante ellas
y siempre me reciben
de la misma manera

Con un amplia sonrisa
que llega desde el margen inferior
hasta la letra
de todas más pequeña

Aquella tarde de la que hablo
me di cuenta de que ese algo
era cierto y de que se trataba
de una de mis muchas afirmaciones

Pero en esta ocasión
no era una afirmación cualquiera.
¡Sí, lo soy!
mi tiempo me llevó reconocerlo

Pero ya basta que basta ya
soy lo que soy y no puedo obviarlo:
¡Soy o creo ser un escritor!
un escritor hecho a mi propia medida

Como si mi modista preferida
hubiese tejido sobre mi alma
un traje hecho a mi medida

Soy un escritor
y no hablo de banalidades,
ni de éxitos ni de vanaglorios
hablo de lo que soy
y de lo que siento

Sé que jamás
ninguno de mis libros
serán leídos por pensadores,
poetas, filósofos o
simplemente por cualquier desconocido

Pero si sé que algunas de mis letras

emocionan a quienes las leen
sé que lo que escribo,
a veces no tiene ni pies ni cabeza

Pero otras veces mis versos
están tan llenos de sentimiento
que erizan hasta los ventanales de las almas
sin afán de ser presuntuoso

También comprendí
que no era ese mi cometido
todo escritor escribe para que lo lean

Y mentiría si dijera
que no me gustaría,
pero no es ese mi cometido
yo hablo de una necesidad

Escribo porque soy yo
cuando lo hago
Escribo porque es mi forma de vivir

Escribo porque
es mi mejor principio activo
porque es mi quinta esencia,
en definitiva porque es
mi alquimia preferida y necesaria

Soy un escritor, le pese a quien le pese,
y siempre lo seguiré siendo
porque este veneno
que corre por dentro de mi ser
jamás me abandonará

Y cuando lo haga
quedarán para siempre mis textos
y en ellos
un cachito de mi ser y de quien fui

Soy un escritor

y eso no puedo obviarlo
es más, no quiero ni puedo cambiarlo
porque soy ese yo que más anhelo ser
cuando escribo como lo hago

Yo no lo elegí
yo nunca aspiré
tan solo observé

una luz en mi interior
que me habló, un día, de repente

Nunca dejaré de ser
porque no puedo evitar
hacer esto que hago

Amo mis versos
y todas y cada una de mis letras
muy pocas veces,
por no decir casi ninguna
me deshice de alguna de ellas

Son mías
desde la última hasta la primera
y yo pertenezco a ellas
no sé si a esto se le llama destino

Pero mi mundo mágico
mi rincón en ese cielo
me ha enseñado a ser de otra manera
me ha mostrado caminos inimaginables
y todo esto no puedo negarlo
pues me estaría negando a mí
y eso jamás lo conseguiré

Soy un escritor
y eso no puedo cambiarlo
es más ni quiero ni puedo hacerlo
ya es demasiado tarde

Porque soy ese yo
que más anhelo ser
cuando escribo como lo hago

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