La experiencia de mis ojos
Las lanzas clavadas
entre sollozos
las rejas de la indefensión
Y como no, mi amor,
el amanecer abrazados
entre besos y sueños rotos
¿Cuanto éramos antes?
¿Y cuanto somos ahora?
A veces una suma resta
y un cociente multiplica
La melancolía
de nuestros mejores momentos
no es una utopía
Ni creo tampoco
que mi mejor logro
en la vida
haya sido una poesía
El miedo, la pasión, el sí quiero,
o la autodestrucción
con la que te miro
directamente a los ojos
En definitiva, el tiempo
la prima de riesgo del amor
y los altos intereses
que pagamos cada vez
que nos enamoramos
Hubo un instante
dentro de un momento
que a su vez divagaba
entre los segundos más astutos
de un minuto cobarde
Minuto que llegó tarde a su cita
porque al pararse a pensar
no calló en la cuenta
de que dentro de una hora
tan solo cabían sesenta
Hubo un instante,
un solo instante,
uno tan solo
y todo pareció tan suave
Tanto como la caricia
de una cerradura y su llave
cuando apenas
necesitan de nadie
¡Cuantas puertas se abrieron
con una única llave
y cuantas se cerraron
por llegar demasiado tarde!
La vida, cuantas veces
entre mis versos,
El amor, cuantas otras
entre mis sueños
¿Cuanto éramos antes?
¿Cuanto somos ahora?
...
...
Lástima que ese minuto
llegase tan tarde