Firmando tratados
obviando arrepentimientos
y mascullando palabras
que tuviesen el valor
que se le presupone
a la palabra canalla
No:
El infierno no es un lugar
donde poder descansar
El infierno no es una casa
ni el río que ante tus orillas pasa
El infierno del diablo
es aquel
que le roba a Dios los milagros
El infierno es un día sin vida
o una vida sin días
El infierno es un esqueleto
vacío de remordimientos
El infierno es la esquina
donde se pierden los secretos
y el miedo oculto
de fantasmas y poetas
Pero sin embargo
y aunque no crea
en paraísos, limbos o infiernos
Sí creo en aquellos diablos,
que Dios mediante,
todos llevamos dentro
Y creo en la noche y en el día,
creo en la palabra justicia
y por qué no, en ese arlequín
llamado Stulticia
Creo en el amor, en la razón,
en la sonrisa de la pasión
y creo también
en las palabras:
"arrepentimiento y corazón"
Del mismo modo y forma
que pienso
que es mejor pedir
perdón que permiso
Y si me arrepiento,
que lo hago en una proporción
de diez veces
por cada momento
Lo hago gritando con fuerza
y para mis adentros,
aceptando la certeza
de que en cada uno de mis versos
implícitos van
los silencios de mi tristeza
Y al hacerlo, si me arrepiento,
lo hago a trompicones
bebiendome la vida
a sorbos demasiado lentos
Porque por muchos infiernos
que uno piense conocer
siempre es facil de presuponer
que el verdadero infierno es aquel
que por amor nos hará,
un día, enloquecer
Si las dentelladas de la vida
junto a sus idas y venidas
y todos aquellos pasos
que ya no preceden a ningún otro paso
son colmillos afilados
o suertes de medio lado
Siempre podremos
dejar caer nuestro vaso
y sin embargo y por si acaso
pretender que no nos salpique esa vez
al verlo hacerse añicos y desaparecer
Pidiendo oportunidades
a la clemencia
como si fuese buena idea
bailar con la inocencia
Y sin embargo
podría ser allí,
entre el cielo y el infierno
donde nuestros sueños,
soñarían con vivir y nacer
Porque toda mentira
tiene algo de verdad
y sino como explicar
que a veces por una verdad
seríamos capaces de condenar
nuestra propia lealtad
Firmando tratados
obviando arrepentimientos
y mascullando palabras
que tuviesen el valor
que se le presupone
a la palabra canalla
No,
el infierno no es un lugar
donde poder descansar
Y sin embargo
...
no existe
…
otro lugar
…
igual