El vivir, el sentir, el morir

Embaucado
como un solo de guitarra
en medio de un drama

No hay dos sin tres
y sin embargo de pequeño
me enseñaron

Que dos son compañía
y que de tres siempre
sobra alguno por algún lado

Y entonces el vivir,
el sentir y el morir:
¡Todos para uno
y uno para todos!

¡Tiempo!
A veces solamente
se trata de eso

De tiempo
de mucho o de poco
¿quien lo sabe?

Solamente es cuestión
de entenderlo

¡Tiempo!
El que uno necesita
para que los vientos del oeste cesen
y la calma vuelva a casa

¡Tiempo!
Para sentir, para vivir
Para esperar
de la vida algo más

Hay que saber escuchar
Hay que observar más allá
A veces el rostro
es mucho más que el espejo del alma

Cuantas veces tuve
ganas de gritar :
¡Mírame a la cara!

Y sin embargo
me guardé para mí
mis palabras

No, no me fui
aún sigo estando aquí
quizá sin mí
pero sigo estando aquí

El tiempo
que cada uno necesita
no está escrito
en ninguna escritura

Ni tan siquiera las Bienaventuranzas
pueden ofrecernos un consuelo
cuando nuestro tiempo perdido
ha dejado de ser nuestro

El camino andado
por el que me resta
el robado
por el que yo robé

Jamás a nadie,
amé como a ti te amé:
¡Y jamás lo haré!

Morir por la patria
sabiendo que los que hacen la guerra
no aman tu vida más
que la de sus enemigos
no creo que sea jugar
con las mismas armas

¡Tiempo!
Tan sutil y fascinante
como un beso
robado a una amante

Las declinaciones imposibles
y los versos malditos
los escritos sin cordura
y la stulticia de los que no son bien vistos

No, no me fui
aún sigo estando aquí
para mal o para bien

El camino andado
por el que me robaron
y el que me resta por andar
por el que ya jamás recuperaré

Jamás a nadie,
amé como a ti te amé:
¡Y jamás lo haré!

Los días aciagos
no son mejores o peores días
las brumas de mi sed
solamente esquirlas de mi poesía

El sentir, el vivir, el morir
la suerte de seguir aquí
El reflejo de los recuerdos
aún mantiene intacto lo nuestro

¡Jamás amé así
y jamás amaré a nadie
como te amé a ti!