Somos el tiempo y sus proezas

He visto como el cielo
se abría entre sombras y tinieblas
convaleciente de una batalla perdida
dentro de una angosta guerra

No siempre triunfan los héroes
No siempre se pueden cumplir las promesas
Cada uno es dueño
de su propia impotencia

El amor es una fuente de inspiración
y entre nostalgia y pasión
siempre le entregaré mi razón
la de ser, la de amar, la de mi corazón

He sentido como la muerte
gritaba a su paso
dejando tras de sí
el único y devastador rastro

Y he visto como la vida
la propia vida llena de vida
se queda en nada
cuando la eternidad se transforma en segundos

No sé en lo que creo
Tan solo sé a quien amo
No sé lo que deseo
Tan solo quiero caminar tramo a tramo

La columnas de fuego
cada vez están más lejos
como si el campo de batalla se alejase de mí
o fuese yo quien se alejase de vivir

El cielo es un bonito lugar
pero no para ir
simplemente para soñar

Cada noche, en el desvelo,
una tímida mezcolanza
acaricia con paciencia mi alma
¡Calma, calma, calma! me grita

He visto las aves migrar
He visto la suerte cambiar

He sentido
como los vientos se aliaban
para fortalecerse
antes de convertirse en huracán

No sé que desear
A veces los sueños incumplidos
son más satisfactorios
que aquellos que sí se cumplieron

La tristeza asumida y consumida
tampoco creo que sea una espada
con doble filo de daga

Somos lo que hemos dejado atrás
¡Más nada!
Somos lo vivido y lo perdido
Somos el tiempo y sus proezas

He ganado y he caído
He perdido y he vuelto a apostar
todas mis cartas
contra las del destino

La voluntad es una buena arma
La constancia un escudo protector
La nostalgia, un caballo de batalla
El honor permanecer siempre fiel a tu corazón

Asumiendo el miedo
uno puede enfrentarse a los fantasmas
las armas las carga el diablo
pero nunca observé arder una montaña
sin prenderle, con antelación, fuego

He visto como el cielo
se abría entre sombras y tinieblas
convaleciente de una batalla perdida
dentro de una angosta guerra

No siempre triunfan los héroes
No siempre se pueden cumplir las promesas
Cada uno es dueño
de su propia impotencia

Somos el tiempo y sus proezas
Que no se nos olvide nunca:
¡La vida está repleta de sorpresas!