Aún si saber por qué
y sin querer preguntar por nada
el cielo es una columna de estrellas
que no cesa en su andadura
Los niños siguen sin armadura
Las miradas del alma, esquivas,
y aún, un beso prometido, sigue siendo
un tesoro sin precio y sin trono
Cada día, una noche
y cada noche una nueva
a veces tan bella
a veces tan llena
Si existiese un estado
llamado melancolía
llenaría su cielo de estrellas
y lo adornaría con esquirlas
De cada una, una herida
y de cada herida una cicatriz de por vida
que indica el camino andado
y que jamás podrá ser olvidado
¡Tierra de reyes!
¡Camino de soldados!
¡Blue Moon!
¡La segunda luna llena de abril!
Y allí,
contigo o sin ti
allí donde los astros
carecen de nombre
Allí,
donde las calles
quedan huérfanas de hombres
¡Sangre por sangre!
¡Blue Moon!
mi luna, mi noche, mi rosa
mi nostalgia, toda ella, tan frágil
y sin embargo tan necesariamente hermosa
Arrojar migas de pan
siempre fue la primitiva forma
de poder recordar el camino andado
Solamente en las leyendas
es donde se encuentra
el verdadero origen
de los sentimientos del hombre
Quien nace tiene el derecho
quien muere lo pierde
Quien vive su vida, vive
quien no lo hace, pierde su esencia
La luna azul de cada noche
la que esconde lo que sabe
y sabe mucho más
por lo que calla
que por cada una de las estrellas
a las que ama
¡Tierra de reyes!
¡Blue Moon!
¡Camino de soldados!
¡Bum!
Allí, contigo o sin ti,
luna llena, media luna,
cuarto creciente, mi amor,
Donde unos creen ver
un color azul
para otros tan solo
era un gris perla orientado hacia el sur
Allí,
donde mi amor es tan inmenso
como todos aquellos besos
que emergen desde dentro
Mi luna, mi noche, mi rosa
mi nostalgia, toda ella, tan frágil
y sin embargo, amor,
tan necesariamente hermosa

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