El mundo de Dios
y todo lo que ello conlleva
los confines del universo
y los vientos del invierno
La suerte de quien no la desea
la inconsciencia de la ciencia
cuando no quiere ni necesita
ser, por nadie, descubierta
El epígafre que reza:
¡Esto no hay quien lo resista!
La calma tras una tormenta
La desolación que esconde un huracán
El viento, la lluvia, el sol
un día de amor
una noche sin ti
y cien de ellas bebiendo alcohol
Olvidar, a veces, es necesario,
aunque ello suponga
tirar por la borda principios
y finales que aún no hayan sido descritos
¡No sé lo que siento
tampoco necesito a nadie!
y aunque esos dos versos
no tengan nada de cierto
Supongo que me ayudan
a conservar intactos mis sentimientos
La contrariedad también
puede llegar a ser una droga dura
por muy dura que llegue a ser
El sueño de nunca jamás
jamás será descubierto
No existe lugar sagrado
si antes no fue usado como altar
Al menos eso dicen las escrituras
al menos creer en algo
nos ayuda a salvaguardar
el entendimiento de creernos en lo cierto
¡Una vez, una sola vez!
Volver la vista atrás
te ayudará a volver a ser tú
siempre que logres divisar
estrellas en medio de un cielo azul
Mantenerse cuerdo es una epopeya
un mito a medio camino
entre la osadía y la convergencia
de dos o más astros concéntricos
Una vez, una sola más
y el despertar te parecerá
un amanecer distinto
a todos los demás
Porque no hay
nudo en la garganta
que apriete más
que tu propia ignorancia
¡No sé lo que siento
tampoco necesito a nadie!
Pero sí me aferro a mí
como la libertad a un preso
Por muchos días que pasen
por muchas que sean las semanas
por muchos meses
que se trague el tiempo
Nunca dejaré de estar en lo cierto
al afirmar que siempre
que me busques, amor,
me encontrarás
Aunque tan solo sea una vez,
una sola vez más
...
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