El murmullo del sol
y aquellos tiernos rayos de luz:
¡Amor y juventud!
El silencio de los Dioses
mascullando teorías
sobre el ocaso de los tiempos
¡Cuanto hemos vivido!
¡Ah!
Cuanto se echa de menos
el cielo azul!
Hay demasiados propósitos
demasiadas entropías desordenadas
demasiados amuletos,
demasiada superstición
Y mientras tanto,
cada cual para sí
Y mientras tanto,
cada cual sin querer oír
Los vientos del oeste
las luchas del norte
el este y su meridiano
y sin embargo, el sur
La presencia continua
de una espada de Damocles
no es el destino deseado
Porque supongo
que a estas alturas
ni a Pitágoras
le cuadrarían las cuentas
Tiempo al tiempo
yo que casi nunca miento
te digo que te siento
aquí acariciando mi piel
como los murmullos del viento
Sé tu mismo
o no lo seas: ¡Qué se yo!
pero sea como sea
gobierna tus sueños,
aunque sea, entre pesadilla y cuerda
¡Amazing!
me parece una expresión suprema
ama la vida de quien te lo permita
y recuerda que entre pena y pena
a veces se cuela la riqueza de una sonrisa
La pausa, para la prisa
la paciencia,
para la mano que no tiembla
El silencio, para los sueños
la suerte, para quien
no le teme a los días
¡Y la muerte,
para todos nosotros!
¡Qué si no nos espera
al final de la vida!
…
…
…
Tiempo al tiempo
yo que casi nunca miento
te digo que te siento
aquí acariciando mi piel
como los murmullos del viento
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