Desde la delgada línea fronteriza
que separa la tierra
de la ancha franja de la mar
pasando
que separa la tierra
de la ancha franja de la mar
pasando
por el globo ocular de mi existencia
hasta llegar
hasta llegar
a los postigos de aquel monumento
donde reza el humilde monumento
que concluye con la frase:
“Seguiremos amándonos
donde reza el humilde monumento
que concluye con la frase:
“Seguiremos amándonos
en ella (eternidad)”
Habrá siempre un suspiro
mitad ciencia y mitad mito,
que nace de la materia inerte
Habrá siempre un suspiro
mitad ciencia y mitad mito,
que nace de la materia inerte
para transformarse,
dios mediante, en algo humano
y el cual viajará herido,
dios mediante, en algo humano
y el cual viajará herido,
como un errante caminante
cruzando orillas, travesías, avenidas
puentes de piedra y semiderruidos
buscando un único camino,
aquel que le ofrezca la oportunidad
de dar a su vida un sentido
Desde un silencio, una lágrima rota,
una soledad que se desboca
o la más frondosa calma
que a mi boca se le escapa
Los poetas nunca marchan
siempre permanecen
aunque sus musas, éstas ausentes,
los abandonen para siempre
sin darse cuenta y con el supuesto riesgo
de perder alma y corazón
en el mismo tropiezo
Los poetas nunca desaparecen
aunque emigren asustados
a cuevas insospechadas
cruzando orillas, travesías, avenidas
puentes de piedra y semiderruidos
buscando un único camino,
aquel que le ofrezca la oportunidad
de dar a su vida un sentido
Desde un silencio, una lágrima rota,
una soledad que se desboca
o la más frondosa calma
que a mi boca se le escapa
Los poetas nunca marchan
siempre permanecen
aunque sus musas, éstas ausentes,
los abandonen para siempre
sin darse cuenta y con el supuesto riesgo
de perder alma y corazón
en el mismo tropiezo
Los poetas nunca desaparecen
aunque emigren asustados
a cuevas insospechadas
en cumbres borrascosas
y se aíslen del mundo
intentando hallar el consuelo a un dolor
que ya nunca será consolado
Los poetas siempre viven
en el recuerdo de los que los vivieron
en los espacios intersticiales que existen
entre la palabra bella de un verso
y la siguiente letra que le exige
un calificativo perfecto
Mis lágrimas también se van
como las de Mike y las Keicht
cada día más,
y se aíslen del mundo
intentando hallar el consuelo a un dolor
que ya nunca será consolado
Los poetas siempre viven
en el recuerdo de los que los vivieron
en los espacios intersticiales que existen
entre la palabra bella de un verso
y la siguiente letra que le exige
un calificativo perfecto
Mis lágrimas también se van
como las de Mike y las Keicht
cada día más,
yo también observo los niños jugar
y pienso en lo que yo fui y ya perdí
Mis manos tiemblan cuando recuerdo
Mi cuerpo se estremece
cuando sostengo sobre la balanza
de mi equilibrio todo el peso,
aquel, que no puedo soportar
y sin embargo algún invento, invento,
para dentro de mi fragilidad, hallar
la ecuación matemática y alquimista
que me ayude a compensar tal sufrimiento
Como un moderno Prometeo
que aún recibiendo el fuego de la vida
pierde el elixir de su llama
en cada verso que escribe
y pienso en lo que yo fui y ya perdí
Mis manos tiemblan cuando recuerdo
Mi cuerpo se estremece
cuando sostengo sobre la balanza
de mi equilibrio todo el peso,
aquel, que no puedo soportar
y sin embargo algún invento, invento,
para dentro de mi fragilidad, hallar
la ecuación matemática y alquimista
que me ayude a compensar tal sufrimiento
Como un moderno Prometeo
que aún recibiendo el fuego de la vida
pierde el elixir de su llama
en cada verso que escribe
y por ello es sacrificado a cada paso
Y aún así,
Y aún así,
los poetas nunca dejan de escribir
nunca dejan de soñar
Soy portador de un secreto
que me mantiene vivo a pequeñas dosis
como si un veneno
nunca dejan de soñar
Soy portador de un secreto
que me mantiene vivo a pequeñas dosis
como si un veneno
me estuviese corroyendo
el imperfecto mundo que alberga
el reino de mis entrañas
Estoy hecho de jirones de silencios
de murallas de soledad,
de momentos inconfesables,
de infatigables horas de reflexión,
a solas con ese yo,
el imperfecto mundo que alberga
el reino de mis entrañas
Estoy hecho de jirones de silencios
de murallas de soledad,
de momentos inconfesables,
de infatigables horas de reflexión,
a solas con ese yo,
que perdí y hoy no encuentro
Los poetas nunca se marchan
ellos siempre permanecen allí,
con la nostalgia colgando
del árbol de su melancolía
¿Quién dijo que ya
nunca jamás
Los poetas nunca se marchan
ellos siempre permanecen allí,
con la nostalgia colgando
del árbol de su melancolía
¿Quién dijo que ya
nunca jamás
podría hacerse poesía? ...
¡Esto es poesía!
Nunca cesan de escribir
Nunca dejan de soñar
Nunca doblegan su voluntad
Desde la delgada línea fronteriza
que separa la tierra
de la ancha franja de la mar
hasta llegar
¡Esto es poesía!
Nunca cesan de escribir
Nunca dejan de soñar
Nunca doblegan su voluntad
Desde la delgada línea fronteriza
que separa la tierra
de la ancha franja de la mar
hasta llegar
a los postigos de aquel humilde monumento
donde reza el epitafio, mi amor, que
termina con la frase:
“Seguiremos amándonos
donde reza el epitafio, mi amor, que
termina con la frase:
“Seguiremos amándonos
en la eternidad”
Habrá siempre un suspiro
mitad ciencia, mitad mito,
que viajará herido,
Habrá siempre un suspiro
mitad ciencia, mitad mito,
que viajará herido,
como un errante caminante
con el único propósito
de encontrar
con el único propósito
de encontrar
el mejor sentido para nuestras vidas
Los poetas, amigo mío,
Los poetas, amigo mío,
nunca mueren
siempre, siempre, siempre,
siempre, siempre, siempre,
permanecen
ya sean vivos, heridos o desaparecidos
ya sean vivos, heridos o desaparecidos
Siempre
de una u otra forma
Los poetas nunca mueren
aunque sea ésta
una bonita y metafórica despedida
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