Como yo te quiero
no va a quererte a ti nadie
Esta loca manera de quererte
puede que sea un anciana forma
de enloquecer por amor
pero es la única manera,
amor mío, que conoce mi corazón
Y no hay banderas ni armas
ni constitución que valga
no hay enemigos
ni espadas mágicas clavadas en piedras
Te quiero cuando amanece
y cuando el sol ciega mis ojos
Te quiero cuando me falta el aliento
y cuando me embeleso
con el aroma de tu pelo
Te quiero con amor y dolor
porque no puedo
ni quiero impedir
que me duela este amor
En el mundo
o en el mismísimo infierno
en el cielo imperfecto
o en un pasado pluscuamperfecto
Y como yo te quiero, mi vida,
no quiero
que nadie pueda quererte
Te quiero
entre llamas y manantiales
te quiero entre brisas matutinas
y por qué no,
también te quiero,
cuando arrecian ante mi presencia
los vendavales
Te quiero
cuando lloro
y cuando respiro
cenizas incandescentes
que incendian de amor mis ojos
Te quiero mientras recompongo
los pedazos de mi corazón
Te quiero, mi vida,
con la redención
que me otorga el saberme perdido
Te quiero
en el cielo y en el infierno
Te quiero mientras duermo
y cuando permanezco despierto
Las luces se apagan a mi paso
y por las noches se encienden
los recuerdos del pasado
Y mientras tanto,
por el camino que trazo
entre versos y suspiros
te voy poquito a poco queriendo
Y va despacio mi voz
como despacio va mi sangre
mientras entretengo horizontes y tardes
con suaves melodías de juegos y parques
Los pies desnudos,
descalza la luna,
firme la tierra
y los besos más bellos
los que les robé a tu cuna
Como yo te quiero… Como yo te amo...
Lo que resta
y lo que pierda en mi empeño
poca sangre será
sin con ello
mi amor crece como lo hacen
las raíces de los sauces
Te quiero mientras te beso
Te quiero cuando desfallezco
Te quiero, te quiero, te quiero
Te quiero
en la inmensidad de la palabra
te quiero
en la quietud de mi alma
Te quiero, amor mío,
hasta cuando el contorno de mis entrañas
es perfilado
con las cicatrices de la nostalgia
Te quiero
y si por ello debo ser arrojado
a la hoguera de las vanidades
bonita penitencia la mía, mi vida
Te quiero y si por tu amor
debo vender mi alma al diablo
o entregar mi corazón a los infiernos
que lluevan cenizas de los cielos
Y que me lleven,
porque siempre, mi vida,
encontraré la forma de volver,
para volver a quererte
Porque como yo te quiero
no va a quererte a ti a nadie
lo firmo
con mis versos y con mi sangre
Esta loca manera de quererte
puede que sea un anciana forma
de enloquecer por amor
pero es la única manera,
amor mío, que conoce mi corazón
Y no hay banderas ni armas
ni constitución que valga
no hay enemigos
ni espadas mágicas clavadas en piedras
Te quiero cuando amanece
y cuando el sol ciega mis ojos
Te quiero cuando me falta el aliento
y cuando me embeleso
con el aroma de tu pelo
Te quiero con amor y dolor
porque no puedo
ni quiero impedir
que me duela este amor
En el mundo
o en el mismísimo infierno
en el cielo imperfecto
o en un pasado pluscuamperfecto
Y como yo te quiero, mi vida,
no quiero
que nadie pueda quererte
Te quiero
entre llamas y manantiales
te quiero entre brisas matutinas
y por qué no,
también te quiero,
cuando arrecian ante mi presencia
los vendavales
Te quiero
cuando lloro
y cuando respiro
cenizas incandescentes
que incendian de amor mis ojos
Te quiero mientras recompongo
los pedazos de mi corazón
Te quiero, mi vida,
con la redención
que me otorga el saberme perdido
Te quiero
en el cielo y en el infierno
Te quiero mientras duermo
y cuando permanezco despierto
Las luces se apagan a mi paso
y por las noches se encienden
los recuerdos del pasado
Y mientras tanto,
por el camino que trazo
entre versos y suspiros
te voy poquito a poco queriendo
Y va despacio mi voz
como despacio va mi sangre
mientras entretengo horizontes y tardes
con suaves melodías de juegos y parques
Los pies desnudos,
descalza la luna,
firme la tierra
y los besos más bellos
los que les robé a tu cuna
Como yo te quiero… Como yo te amo...
Lo que resta
y lo que pierda en mi empeño
poca sangre será
sin con ello
mi amor crece como lo hacen
las raíces de los sauces
Te quiero mientras te beso
Te quiero cuando desfallezco
Te quiero, te quiero, te quiero
Te quiero
en la inmensidad de la palabra
te quiero
en la quietud de mi alma
Te quiero, amor mío,
hasta cuando el contorno de mis entrañas
es perfilado
con las cicatrices de la nostalgia
Te quiero
y si por ello debo ser arrojado
a la hoguera de las vanidades
bonita penitencia la mía, mi vida
Te quiero y si por tu amor
debo vender mi alma al diablo
o entregar mi corazón a los infiernos
que lluevan cenizas de los cielos
Y que me lleven,
porque siempre, mi vida,
encontraré la forma de volver,
para volver a quererte
Porque como yo te quiero
no va a quererte a ti a nadie
lo firmo
con mis versos y con mi sangre
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