Cuantas veces te miré a los ojos
Cuando veces me guardé aquel te quiero
Cuantas veces pensé en marcharme
y cuantas otras me redimí de mis pecados
Cuantas veces quise subir al cielo
Cuantas veces dije adiós en mis sueños
Cuantas veces creí escribir el poema perfecto
y cuantas veces me equivoqué en los conceptos
Cuantas veces esperé al miedo
al otro lado de la esquina
apoyado sobre un banco alumbrado
por la tenue luz
de una farola de cualquier parque
Cuantas veces me marché de casa
Cuantas veces perdí el tren
que solo pasaba una vez
Cuantas veces te esperé
al borde de la desesperación
Cuantas veces pensé en mi desdicha
Cuantas veces quise tocar la fortuna
y cuantas veces aguardé
el calor de una noche de pasión
Cuantas veces creí en la utopía
de un dios omnipresente
Cuantas veces renegué de la fe
y cuantas veces tiré por tierra
la esperanza de una mejor vida
Cuantas veces le dije adiós
a mi corazón
Cuantas veces te esperé
apoyado sobre el banco del parque
Cuantas veces me sentí como un extraño
cuando te hacía el amor
cuantas veces dormí agarrado a mi almohada
como quien se aferra a una idea clandestina
Cuantas veces me cansé de escribir
Cuantas veces acaricié la piel de tu suerte
Cuantas veces observé estrellas en el fondo del mar
y cuantas veces bebí del vino del ahorcado
Cuantas veces fui, llegué, caí,
quise retroceder,
pero al final me incorporé
y hacia delante seguí
Cuantas veces amé
Cuantas veces viví
cuantas veces observé sobre el espejo
un reflejo, tan extraño que quise desaparecer
Cuantas veces aceché a la luna
de una manera gratuita y furtiva
Cuantas veces esperé la respuesta prematura
a una pregunta sin pies ni cabeza
Cuantas veces acaricié la suerte
Cuantas veces inventé una excusa para no salir de casa
Cuantas veces bebí un trago a solas
sin querer compartirme con nadie
Cuantas veces perdí
Cuantas otras me la jugué
sabiendo que perdería
Cuantas veces toqué fondo
y cuantas otras me rescaté del infierno
haciendo oídos sordos
a todos aquellos ángeles de negro torso
Cuantas veces blasfemé
Cuantas otras me desdije de frases
que nunca dije
Cuantas veces escapé de clase
siendo aquel buen estudiante con cara de ángel
Cuantas veces sobreviví
Cuantas veces lo vi venir
Cuantas veces claudiqué
¡y por qué no!
Cuantas veces mentí,
por no querer mentir
yo, que casi nunca miento
aún mintiendo por más que lo intento
Cuantas veces lo grité
Cuantas veces me marché
Cuantas veces te esperé
sobre aquel banco del parque
con una luz tenue ,sin apenas inmutarme
¡Cuantas veces!

- Êozenn
- Villaviciosa de Cordoba, Spain
- Jim Morrison decía: "Y es por eso que me gusta tanto la poesía: porque es tan eterna. Mientras haya gente, se podrán recordar palabras y combinaciones de palabras. Nada puede sobrevivir a un holocausto salvo la poesía y las canciones. Nadie puede recordar una novela completa. Nadie puede describir un filme, una escultura, una pintura. Pero en tanto y en cuanto haya seres humanos, las canciones y las poesías pueden continuar...". O acaso: ¿Quien no se ha sentido alguna vez como un poeta atrapado entre el cielo y el infierno?".
"Los buscadores de sueños encuentran oro en cualquier parte"
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