Cuando a una promesa
se le roba la paciencia
sin argumentos, sin pretextos
sin conjeturas, sin sentimientos
Cuando la esperanza
sin pruebas ni juicios
está vista para sentencia
Cuando a la venganza
en una rabia contenida y liberada
se le llena la cara de noche
y se le impregnan sus manos
de sangre derramada
Cuando unos lloran
y otras se apropian de la corona
Cuando ante unas lágrimas
ya ni la piedad aflora
Cuando no existe
un réquiem por las almas
Cuando la ternura y compasión
no son sino
términos vacíos de condición
Cuando el juicio
que nos queda
no vale más que
el juicio que nos roban
Cuando los silencios que matan
se convierten en asesinos
mendigando soluciones a horcajadas
y apuñalando los sueños
a nuestras espaldas
Cuando un Te quiero, amor,
ya no suena tan bello
como lo hacía aquel:
"Je t'aime my love"
Porque cuando aún sabiendo,
que sin estar en lo cierto,
entre el cielo y el infierno
no existe más eternidad
que el amor
que le es robado a un beso
Qué hay pues
entre ese cielo y ese el infierno
que cada vez que sueño
se parecen tanto
que apenas si puedo distinguirlos
Si entre beso y beso,
solo quedan vestigios
de amor verdadero
Cuando un tirano
se convierte
en futuro y esperanza
Cuando un destino
vale lo que vale una farsa:
¡Nada!
Cuando a una vida
le arrancan las ganas
de seguir y luchar
Cuando al despertar
ya no amanece
y al amanecer, sin embargo,
sigue, Dios mediante,
siendo de noche
¡Qué nos quedan pues!
sino las ansias
de una necesaria Vendetta
vacía de promesas y paciencia
...
sin argumentos, sin pretextos
sin conjeturas, sin sentimientos
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