Los pasos de hoy
y los dejados atrás,
los que buscaron la luz
y los que se quedaron en el más allá
No hay pasión sin un anochecer
Las lunas del cielo
son las mirillas del universo
¡Observa a través de ellas
y me comprenderás!
Porque mientras te entrego mi amor
las gotas de mi alma se esparcen
entre sonrisas y penumbras
creyendo ser las más importantes
las únicas y verdaderas estrellas volantes
El universo es un cosmos
un mensaje sobre el mostrador
una brújula cuyo rumbo
cambia de dirección constantemente
Ya no había vuelta atrás,
cuando girando, a contraluz observé,
entre el mar y la realidad
la sentencia que definía mi identidad
¡El tiempo y su cruz
y entre medias, amor, tú!
Quédate conmigo, lo necesito,
Invade mi cuerpo de tu necesidad
Besa mis labios
Instaura tu perfume en mi deshonor
Acaricia mis manos
mientras desnudas mi alma
Bésame hasta detener el tiempo
de mi voluntad, hazlo, amor
Ha llegado el momento
ésta es mi necesidad
una única huida:
¡El mal vivir nunca es una buena opción!
Quédate conmigo
quiéreme hasta que me duela
Clava tus uñas en mi espalda
como si fuese la primera vez que me amas
Entrégame una noche ardiente
déjame que me cuele en tus sueños
de manera lasciva
y del todo incoherente
Mi boca es tuya:
¡Tómala!
los besos casi siempre saben
a pasión, a tranquilidad, a emoción
Mueve tu cuerpo
agita tu vida
como se agita un frasco de perfume
en una habitación vacía
Toma mi alma entre tus piernas
con el amor de una caricia innata
cierra los ojos, aprieta los labios,
deja tu mente en blanco
y sigue...sigue...sigue..
sigue... cariño... soñando
Mis pasos son seguros, hoy sí,
porque mientras besan
el atardecer de mi inocencia
pienso en las diferentes formas que aprendí de amar
Y tú, sin duda,
eres una de ellas
No existe una única balanza
donde poder medir el deseo
deja pues
que mis versos se cuelen en tu interior
mientras acaricio vilmente tu frenesí
La felicidad no existe
es uno de esos cuentos bonitos
donde la magnitud de la necesidad
te hace crear un escenario
donde poder recrear
los bellos sueños que nos hagan volar
cuando ni tan siquiera podemos caminar
Pero si la felicidad no existe
sí existen aquellos momentos eternos
donde la eternidad
se acaricia con las yemas de los dedos
mientras besamos con nuestros labios
la satisfacción de tener nuestra alma en paz
Y eso, sea cuento o no,
eso no tiene precio:
¡Llámese o no Felicidad!
No pretendo detener el mundo
pero si lo consigo, ten claro,
que me bajaré en la primera estación
para buscar algo que te debo,
un presente, un don, una ofrenda, un agasajo
Porque, amor,
en este mi mundo imaginario
te hubiese regalado una estrella
si el universo y aquellos besos robados
no se hubiesen confabulado
para robarme, como hicieron,
el mejor regalo:
¡La luna!
Tómala pues,… es tuya
…ella es y siempre fue
...mi mejor regalo…
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