Explícame la parte bonita de la historia

----------------------------------------------------------------------------
Mi foto
Villaviciosa de Cordoba, Spain
Jim Morrison decía: "Y es por eso que me gusta tanto la poesía: porque es tan eterna. Mientras haya gente, se podrán recordar palabras y combinaciones de palabras. Nada puede sobrevivir a un holocausto salvo la poesía y las canciones. Nadie puede recordar una novela completa. Nadie puede describir un filme, una escultura, una pintura. Pero en tanto y en cuanto haya seres humanos, las canciones y las poesías pueden continuar...". O acaso: ¿Quien no se ha sentido alguna vez como un poeta atrapado entre el cielo y el infierno?".

"Los buscadores de sueños encuentran oro en cualquier parte"

----------------------------------------------------------------------------

domingo, 8 de marzo de 2009

Os voy a contar un cuento



Os voy a contar un cuento donde pueda escribir alto y claro lo que por vosotros dos, vidas mías, siento. Pues no quiero que el día de mañana alguien os narre lo bueno o lo mal amigo que fui. Si lo fui os lo contaré en primera persona. Yo viví únicamente para ser feliz, poco me importó lo que pensaran de mí. La gente, a veces puede llegar a ser muy cruel y esconder tras una cortina de humo todo aquello que te duele o que incluso te haga dudar de los tuyos y enloquecer.
Yo, mis pequeños, eso jamás lo permitiré, antes me corto las manos o degüello mi cuello si con ello consigo, lo prometo, que mancillen el honor de vuestro padre haciéndoos daño, poniendo en mi boca palabras que jamás dije ni diré o actos que no hice y que no haré, porque no habría dinero con el que comprarme mi mucha o poca fe.
Quise vivir y hacerlo bien, nunca me importó el dinero más allá de lo que permitiese formar un hogar, aunque tan solo con cuatro duros fuese. No tengo tanto como algunos piensan y lo que tengo, mío es, ante nadie tengo que pedir excusas o rendir pleitesía, hipotecando el alma que me corresponde por derecho.
Yo me gané lo que me rodea y saqué pecho siempre que hizo falta aunque estuviese por el suelo tirado. Papá es y fue un hombre hecho y por derecho. Quizá le faltó la fortaleza de los valientes héroes y le concedieron una autoinmunidad diferente que lo hizo dirigirse y encaminar su vida hacia lugares donde muy pocos consiguen llegar.
Yo conseguí llegar y allí formé yo mi hogar, un hogar de tronos y reyes, un hogar de príncipes y califas y allí nadie tuvo nada que explicar. Ahora todo lo que poseo, aquello que muchas veces me dije que no era nada, y hoy cambio de opinión, os pertenece. Para vosotros fue creado. Es por tanto que dejo en vida escrito un deseo pues mi tesoro a mis dos hijos entrego, el día en que vosotros lo reclaméis.

Mis plumas, mis cajitas de madera
mis disfraces de carnavales,
mis servilletas de papel
de tinta negra manchadas
mis gorras, mis sombreros, mis pañuelos,
mis comedias y mis señuelos

Mis requiebros, mis suspiros, todos y cada uno de mis libros, mis cuadernos con nombre de mujer burguesa y francesa. Mi poesía, mis recuerdos, mi nostalgia y los secretos que poquito a poco iréis descubriendo, porque yo me encargué de irlos poquito a poco construyendo. Y aunque lo contrario os parezca, no, no fui un tipo triste. Siempre me conformé con lo que me tocó en este concurso que se hace llamar vida y ante la gente, de puertas para fuera, puede que no, que no fuese un artista pero sonreí hasta demostrar a todo el mundo que a mí nada me podía por dentro pasar, aunque de pena me estuviese muriendo. Muchas veces las cosas no son como se muestran de puertas para afuera. Hasta los bufones tienen un mundo interior tan espléndido como controvertido.
A unos el boleto que juegan les ofrece fortuna o simplemente una buena racha de buena suerte. A mí no, a mi todo me costó, llegar, venir, caer tantas veces como caí
buscando y anhelando que me dejasen en paz, porque yo tan solo pretendía ser feliz y para ello escribía, escribía y como ahora hago, escribía, pero no tuve la oportunidad de conquistar ni mi propia libertad.
Papá siempre fue un tipo extraño y diferente, un bohemio del siglo veinte, con un orgullo tan grande que no permitió que casi nadie lo viese llorar de pena cuando la pena lo estaba ahogando. Y siempre respondió con una sonrisa superlativa. Suyos son esos versos que dicen:
“La vida hay que vivirla
en el día de hoy, pues mañana dios dirá”

Os voy por tanto, mis pequeños, a contar un cuento donde no quiero que jamás entre vosotros dos haya un reproche más alto que otro, porque para vos yo sembré el mejor de los sentimientos. Todo lo mío os pertenece a partes iguales. No quiero removerme entre mis cenizas pensando que aquí abajo en la tierra, mis dos tesoros se pelean por un cuaderno o por un simple poema que papá hace muchos años dejó escrito.

Mi vida fue un cuento,
puede que en blanco y negro,
pero un bonito cuento

Que nadie nunca os cuente
cuentos chinos sobre papá
y cada una de sus locuras
pues todas ellas fueron, sin duda,
necesarias y puras

Os voy, pues, a contar un cuento donde pueda escribir alto y claro lo que por vosotros dos, vidas mías, siento.

2 comentarios:

  1. Si me permites, mi hermano Eozenn, les dire a tus niños que cada una de las cosas que cuenta su padres es totalmente cierta, tan cierta como que te tengo un aprecio de unas dimensiones incalculables; tan cierto como que echo de menos nuestras cervezas, nuestras risas, nuestros problemas de galénica...tan cierto como que no he encontrado después de muchísimo años de aquéllo, a nadie que siquiera se le parezca a ti. Por eso les dire a tus hijos que me enorgullezco de haber sido amigo tuyo, de haber podido compartir contigo los mejores años de mi vida. Con que tus hijos salgan la mitad de buena persona que has salido tú, tendrán un magnífico porvenir.
    Sólo eso, mi querido amigo Eozenn. Un fuerte abrazo!

    ResponderEliminar
  2. En fin muchas gracias, sobran las palabras ante lo que has dicho. Sabes que todo lo que has dicho es mutuo. Un abrazo fuerte, amigo mío.

    ResponderEliminar